Es una roca de color blanco cremoso, muy uniforme, compacta y de grano fino, en el que pueden observarse algunas pequeñas vetas oscuras irregularmente repartidas.
Esta roca puede clasificarse como caliza recristalizada, con abundante presencia de restos fósiles. Los frentes de explotación de canteras son de grandes dimensiones, con varios bancos, en los que pueden extraerse bloques de tamaño grande y medio.
Admite cualquier tipo de acabado superficial para este tipo de rocas. Su utilización debe ceñirse a lo que recomiendan las normas internacionales para el uso de los mármoles y calizas.